Nuestra historia comienza el 15 de marzo del 2022, comenzamos con la realización de los equipos para nuestra microempresa, no fue una decisión difícil, la mayoría elegimos a gente de nuestro circulo social, trabajaran o no, la mayoría de los equipos fueron formados por amigos… (Grave error) comenzamos el 15 con nuestra primera cedula, la primera semana todos, o al menos la mayoría “trabajábamos” muy bien… en realidad eran pocos los equipos que realmente trabajaban, en fin, los problemas comenzaron al sentir la presión del maestro, ya que amenazo con no firmar las cedulas atrasadas, entonces la mayoría de los equipos entraron en conflicto ya que como tal no habían trabajado correctamente, ahí comenzaron los conflictos entre la mayoría de los equipos, como ya mencione, estaban formados por su mayoría de amigos, amigos que realmente el trabajar no se les da tan bien que digamos, entonces, de los primeros problemas que comenzó a haber, fueron conflictos entre los equipos ya que había elementos que no trabajaban no seguían haciéndose mensos, y el trabajo se lo colgaban solo a un elemento o 2 si bien te iba…
Entre todos los equipos, hubo cuando mucho 2 que realmente no tenían problemas, entre ellos el mío, y el de Samantha, esto debido a que a pesar de que la mayoría de las cedulas se hacían por un elemento, si necesitabas ayuda en algo, los demás del equipo no dudaban en ayudar, en mi caso, faltaba uno de los integrantes, se tuvo que ir de “Vacaciones” por lo tanto quedamos 2 al mando, la verdad nunca tuvimos problemas, ya que si el ocupaba algo, yo lo hacía, o si yo ocupaba algo él lo hacía…
Entre mas pasaba el tiempo, mas incrementaban los problemas, las tareas, y las preocupaciones entre todos los compañeros, esto ocasiono mas conflictos entre los equipos, entre mas cercana la fecha de la venta, mayor era el estrés. para muchos el 2do parcial fue el parcial mas complicado, debido a la carga de trabajos que se nos vino encima…
Un día antes comenzamos con la labor de hacer nuestros productos, (otro grave GRAVE error) ya que al menos en nuestro caso, teníamos el tiempo encima, se nos acabo el gas, se nos acabo la energía, incluso las ganas de platicar, comenzamos a elaborar la masa, para nuestro producto, y todo bien, pero cuando quisimos meter la masa al horno… no se hicieron, hubo errores en la elaboración de la masa y no se hicieron correctamente, la preocupación y el sueño cada vez eran mayores, pero la mamá Yuli (la mamá de Berna) llego al rescate, nos ayudó, se hizo lo que se pudo, y nos fuimos a dormir, al día siguiente con solo 3 horas de sueño tuvimos la venta, y hubo demasiados errores, pero “los superamos”…
Fue demasiado triste el regresar al salón, y descubrir que todos dejamos el trabajo al final, y estábamos completamente destrozados, en clase no había nadie poniendo atención, la mayoría estábamos exhaustos, y para acabarla, sabíamos que aun no terminaba, aun teníamos mas trabajos por hacer, pero con la enseñanza obtenida, la mayoría hemos ido mejorando, logrando perfeccionar recetas, labores, y planes para el trabajo, cada caída y cada error es una lección si decides no dejarte caer, por el momento seguimos trabajando, aprendiendo, y enseñándonos a mejorar cada día más y más…